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Toda empresa necesita metas para lograr su estrategia y ambiciones, y existen diferentes tipos de objetivos y marcos de trabajo que se pueden usar para medir el progreso.

Seguro has escuchado a hablar sobre los OKR y los KPI, y tal vez ya estás trabajando con uno o ambos métodos para establecer tus metas. Dependiendo de cuál estés más familiarizado, es normal que te sientas un poco confundido sobre cómo se diferencian, si es que lo hacen.

 

No eres el ùnico. Una idea equivocada muy común es pensar que los OKR y los KPI son lo mismo o que se pueden intercambiar. Pero en realidad, son dos tipos de metas completamente diferentes. Vamos a responder algunas de las preguntas más frecuentes:

 

¿Qué son los OKR y los KPI?

¿Cuál es la diferencia entre los OKR y los KPI?

¿Cómo funcionan juntos los OKR y los KPI?

¿Por qué es valioso rastrear los OKR y los KPI al mismo tiempo?

 

¿Qué son los OKR y los KPI?

Primero, vamos a ver una idea general de la diferencia entre los OKR y los KPI.

Los OKR son los famosos Objetivos y Resultados Clave (Objectives and Key Results), mientras que los KPI son los Indicadores Clave de Desempeño (Key Performance Indicators).

Los OKR te ayudan a definir los avances clave y temporales que tu empresa necesita lograr en un período de tiempo determinado para acercarte a tus objetivos deseados.

En cambio, los KPIs te ayudan a definir y medir tus procesos habituales y actividades en curso.

 

 

Un OKR se compone de 3 partes: un Objetivo, Resultados Clave e Iniciativas.

El Objetivo te dice hacia dónde quieres ir; los Resultados Clave te ayudan a medir el progreso hacia ese objetivo; y las Iniciativas te indican qué debes hacer para llegar allí. A veces, las Iniciativas se confunden con los Resultados Clave, pero es importante tener en cuenta que no son lo mismo. Por si tenías dudas, aquí te explico la diferencia entre las Iniciativas y los Resultados Clave.

Aquí tienes un ejemplo para que veas cómo se combinan todos los componentes de un OKR:

 

OKR de Desarrollo de Habilidades del Equipo

Objetivo: Mejorar las habilidades técnicas y de comunicación del equipo de desarrollo.

Resultados Clave:

  • Realizar al menos 3 sesiones de capacitación interna sobre nuevas tecnologías y mejores prácticas.
  • Incrementar la participación del equipo en eventos y conferencias relacionadas con el desarrollo de software en un 30%.

Iniciativas:

  • Programar sesiones regulares de capacitación interna impartidas por expertos en la materia.
  • Establecer un programa de reembolso para la asistencia a conferencias y eventos relevantes.
  • Fomentar la colaboración y el intercambio de conocimientos entre los miembros del equipo mediante la organización de sesiones de retroalimentación y revisión de código.

Los KPI en cambio son una forma de medir el éxito de un proceso o actividad en curso. Ejemplos de KPIs:

  1. Ingresos de ventas: Mide el monto total de ingresos generados por las ventas de productos o servicios en un período de tiempo específico.
  2. Tasa de conversión de clientes potenciales: Calcula el porcentaje de clientes potenciales que se convierten en clientes reales. Ayuda a evaluar la eficacia de las estrategias de generación de clientes potenciales y ventas.
  3. Tiempo promedio de resolución de problemas: Mide la cantidad de tiempo necesario para resolver un problema o ticket de soporte. Un tiempo de resolución más rápido puede indicar una mayor eficiencia y satisfacción del cliente.
  4. Porcentaje de retención de clientes: Evalúa la cantidad de clientes que continúan haciendo negocios con la empresa en comparación con el número total de clientes. Un alto porcentaje de retención indica una satisfacción y fidelidad del cliente sólidas.
  5. Coste de adquisición de clientes (CAC): Determina el costo promedio que se requiere para adquirir un nuevo cliente. Es importante mantener el CAC bajo para garantizar la rentabilidad y eficacia de las estrategias de adquisición de clientes.

Diferencias clave entre KPIs y OKRs

Los OKRs y los KPIs son diferentes tipos de metas que sirven para propósitos diferentes. Los OKRs son como el enlace perdido entre la ambición y la realidad. Te ayudan a salir de la rutina y te llevan a territorios nuevos y a menudo desconocidos. Si tienes un gran sueño, una meta suprema (un BHAG), para tu empresa, necesitas OKRs que te lleven allí.

En cambio, un KPI mide el resultado, el rendimiento, la cantidad o la calidad de un proceso o actividad en curso, también conocido como tu negocio habitual. Básicamente, miden los procesos o actividades que ya están en marcha.

 

Por qué tu empresa necesita tanto OKRs como KPIs

Estas dos métricas se complementan naturalmente y trabajan en conjunto para ayudar a una empresa a ejecutar su estrategia. Por lo tanto, hay un gran valor en rastrearlas simultáneamente.

Imagina que tu empresa es un coche y tú eres quien lo conduce hacia tu destino. Tus KPIs son cosas que debes vigilar constantemente para asegurarte de que el motor no se sobrecalienta y de que no te quedes sin gasolina. Son la información que encuentras en el tablero del coche, junto con el indicador de combustible y la temperatura del motor.

Por otro lado, tus OKRs son como tu mapa de ruta que te guía hacia tu destino. Son metas temporales que cambiarán de vez en cuando. Entonces, una vez que hayas pasado un hito (hacia tu destino), te enfocarás en el siguiente.

Una organización necesita tanto KPIs como OKRs. Si solo te enfocaras en los KPIs, no tendrías idea de cómo estás avanzando hacia tu destino. Si solo te enfocaras en los OKRs, no verías que te estás quedando sin gasolina.

 

Para ser una organización orientada a los resultados, necesitas tanto OKRs como KPIs para tener una imagen completa. Los KPIs ayudan a monitorear el rendimiento y a identificar problemas y áreas de mejora; los OKRs ayudan a resolver problemas, mejorar procesos e impulsar la innovación.

Necesitarás ambos, y rastrearlos juntos no solo te brinda la imagen completa que necesitas en todo momento, sino que también mantiene en primer plano las partes funcionales que tu organización, equipos y personas necesitan para cumplir con la estrategia.

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